El piloto Diego Málaga, representante oficial del Volkswagen Rally Team, ha demostrado una vez más su destreza y resiliencia al conseguir el tercer puesto en la Categoría T1 del Gran Premio Nacional de Caminos del Inca 2025.
Tras sufrir un revés que lo obligó a reengancharse en la Etapa 2, Málaga y su equipo lograron una espectacular remontada, culminando la competencia con un tiempo total de 16 horas, 35 minutos, 02 segundos y 2 décimas.
Un banco de pruebas para la Amarok
Más allá del éxito deportivo, Diego Málaga enfatizó el papel de la competencia como la prueba de fuego para el vehículo que conduce, la Volkswagen Amarok.
“Caminos del Inca es el banco de pruebas perfecto para los autos. No hay otra carrera en el mundo que exija al máximo a una marca. De un momento a otro estar sobre el nivel del mar, luego de pronto a más de cinco mil metros. Lluvias torrenciales, granizos, nieve, un calor insoportable, un frío terrible, especiales sumamente largos y encima el piso es de barro, tierra seca, asfalto o de una trocha llena de piedras. Eso no solo afecta a los pilotos, sino también a los autos, sobre todo”, destacó Málaga.
El piloto subrayó que la falla inicial en Huancayo fue corregida de inmediato, y desde entonces, el desempeño de su camioneta fue impecable.
“Así puedo asegurarles a los clientes que buscan una camioneta, que la Amarok es la ideal. Si ganamos esta dura competencia durante casi una década y cumplimos con todo el recorrido, qué mejor garantía para manejar una Amarok en nuestro difícil país, por sus carretas y similares rutas,” concluyó Málaga, reafirmando el compromiso y la calidad que la marca busca demostrar a través del rally.
La familia es mi mayor tesoro, disfruto cada momento con mis seres queridos y amigos.
Mi profesión me permite expresar mi creatividad y plasmar mis ideas en proyectos tangibles. Me apasiona el diseño en todas sus formas y disfruto capturando la belleza del mundo a través de la fotografía. Siempre a la vanguardia de las últimas innovaciones tecnológicas, disfruto de la adrenalina y la emoción de los deportes.
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